Las funciones sintácticas del lenguaje


Estudio de las funciones sintácticas a partir de una didáctica de los papeles semánticos y del escenario en que transcurren: la lengua es un teatro.

La dimensión más formal y abstracta de la sintaxis es la menos intuitiva. Sin embargo, representa de algún modo una capacidad genética del ser humano hablante: la organización de los papeles semánticos en relación con el verbo, por medio de la concordancia y la flexión.

Índice

1. El verbo, matriz de la sintaxis

2. Argumentos y adjuntos

3. Sujeto y predicado: el más interno de los argumentos es el sujeto

4. Partes del sintagma: núcleo y complementos

Complementos nominales

Complementos verbales

5. Complementos o adjuntos oracionales

Próxima etapa: el análisis de la oración

Ahora es el momento de contestar los cuestionarios sobre las reglas de construcción de la sintaxis, en relación con el verbo.

La lengua es un teatro que sigue unas reglas, las cuales constituyen su sintaxis.
Tienen un sentido normativo, como cualquier regla, pero también nos sirven para jugar por medio de ellas, desplegando sus posibilidades creativas.
Muchas reglas, aunque no todas, se refieren a la relación del verbo con sus argumentos y a la coherencia o incoherencia de los adjuntos con el verbo y con el conjunto de la oración. Veamos…

 

LA LENGUA ES UN TEATRO


Presentación en diapositivas

1. De espectadores a protagonistas

2. El lenguaje es relación

3. Redes sociales y neuronales… y el lenguaje

 

4. Cambio de roles, cambios en el lenguaje

5. Estereotipos y prototipos: autocrítica


6. Competencia comunicativa y digital: roles en la web

 

 

7. Narratividad en cualquier texto

Tenemos muchas identidades, desempeñamos distintos roles durante el día y a lo largo de la vida. Cualquiera tiene mucho que contar.
Nuestro hablar se realiza en enunciados o en textos, conversaciones, diarios o discursos, pero todo lo que decimos tiene siempre algo de historia. Otra forma de decirlo: en cualquier enunciado o texto hay narratividad.
Después de un siglo estudiando la lógica de la narración, se concluyó que tenían un esquema muy simple, en apariencia: seis actantes o funciones que interactúan para construir cualquier relato.
En la historia de Caperucita, los roles se ordenan y distribuyen en la secuencia debida. La Destinadora es la madre que envía a la niña hacia una Destinataria, su abuela, con un Objeto de valor: la canasta. El Sujeto se enfrenta a N Oponente con orejas de Lobo y todo lo demás, aunque no parezca muy interesado en la canasta, sino más bien en ambas, niña y abuela, quienes serían el Objeto de su deseo. La Sujeto no conseguiría su objetivo, que finalmente consiste en salvar sus vidas, sin el consenso de un Ayudante: el cazador.
La trama narrativa se diseña gracias al dinamismo del deseo, el poder y el saber (incluido el aprendizaje) en relación con el Objeto de valor, pero también con los demás actantes: hay una red de relaciones que los vinculan.
En las historias contemporáneas, los actantes no siguen la mecánica tradicional. El cómic y la película sobre Batman tiene por Sujeto al villano Joker, interesado por un Objeto: Dinero. El verdadero héroe, Batman, es, en realidad, el Oponente del Sujeto, quien centra su estrategia en frustrar su ambición. Cosa que finalmente consigue. En está historia se han obviado varios elementos narrativos: no hay destinador ni destinatario, como tampoco un intercambio de conocimiento.
Más allá de eso, la lógica formal deja al margen muchos elementos de la narración, como el propio narrador. El esquema de los seis actantes no es suficiente para explicar un texto.

Vamos a utilizar otro ejemplo conocido por la mayoría de vosotros. El cuestionario consiste en analizar un mito de nuestro tiempo: la primera parte (en realidad, el capítulo IV) de Star Wars.

Si alguien no hubiera visto la película, puede conocer su argumento a través de la entrada de Wikipedia: «La trilogía original (iniciada por A New Hope) retoma los eventos veinte años después del establecimiento del Imperio Galáctico, momento para el cual los caballeros Jedi han sido exterminados y sólo un pequeño grupo de rebeldes se resisten al dominio imperial. Para entonces, el emperador Palpatine ha logrado terminar la construcción de una estación espacial conocida como Estrella de la muerte, la cual le habría de permitir erradicar la rebelión. Bajo esta premisa, Vader secuestra a la princesa Leia Organa de Alderaan, quien ha robado los planos de la Estrella de la muerte, logrando esconderlos en el droide R2-D2. Mientras tanto, este último, acompañado de su contraparte C-3PO, escapa al planeta Tatooine, donde es comprado por Luke Skywalker. Cuando Luke se encuentra limpiando a R2-D2, accidentalmente activa el mensaje grabado por Leia, en donde le pide ayuda a Obi-Wan Kenobi. Lo anterior conmociona a Luke, quien decide ayudar a los droides en su misión de encontrar al Jedi, que ahora vive como un viejo ermitaño bajo el apodo de «Ben Kenobi». Obi-Wan le cuenta entonces a Luke la etapa Jedi de su padre. Ovi Wan le dice que su padre fue asesinado por Vader pero lo que quiso decir fue que Anakin su padre fue consumido por el lado oscuro de la fuerza y Luke entiende que enserio lo habían asesinado. Después de ello, ambos contratan al contrabandista Han Solo y a su copiloto, el wookiee Chewbacca, para que los lleve a bordo de la nave Halcón Milenario hasta la base de los rebeldes. Al mismo tiempo, Obi-Wan comienza a mostrarle a Luke como debe usar la Fuerza, pero durante el viaje son atrapados por el Imperio en la Estrella de la muerte. Rescatada Leia, Obi-Wan se sacrifica ante Vader con tal de permitir que los demás escapen con los planos que le habría de permitir a la Alianza Rebelde destruir la Estrella de la muerte».

8. Papeles semánticos

Además de los seis actantes que descubrimos en los cuentos tradicionales o en las películas de aventuras, el lenguaje humano representa otros muchos papeles semánticos.

El uso cotidiano del lenguaje muestra a

– un hablante que trata un tema con un interlocutor:

«Ella digo algo a alguien»

– un hablante que evalúa subjetivamente un objeto (evaluado):

«Me gusta, prefiero algo».

– un agente que actúa sobre un objeto afectado por su acción:

«Creo un texto»

– un experimentador que vive un proceso:

«Yo siento algo, crezco, salto», sin que afecte a otro objeto más que a sí mismo;

– aunque, a veces, se haga explícito un causante del proceso:

“Crezco gracias a una buena alimentación

– o el tema de la sensación expresada: “amo a María“.

Con mucha frecuencia, el papel consiste sencillamente en

– ser referente conocido de una identificación, la cual se vincula con otro tema mejor definido:

Aquella (conocido) es mi hermana (tema)”.

Además, los lugares y los tiempos son tanto o más importantes que otros papeles. Los llamamos circunstantes. Así ocurre en enunciados como:

“Ella está aquí

“Viene los jueves”.

Ahora bien, esos mismos papeles no solo sirven para interpretar el lenguaje verbal, sino también el lenguaje visual: la representación de una escena en cualquiera de los medios y las artes que hemos usado los seres humanos, desde el arte rupestre hasta la actualidad.

Recordemos de nuevo en qué consisten cada uno de los papeles semánticos, antes de analizar una serie de escenas figurativas, procedentes de diversos tiempos y lugares.

9. Las mil y una historias

En los capítulos anteriores, hemos comprobado que la mente humana hace uso de los papeles semánticos para representar hechos reales o imaginar situaciones posibles, sea por medio del lenguaje verbal, sea con el lenguaje visual de las artes plásticas, sea con ambos. Siempre interpretamos lo que percibimos. No hay sensación que no construya una historia y un pequeño drama.

Para seguir familiarizándonos con los papeles semánticos vamos a seleccionar algunas de las escenas que se muestran en el vídeo y en las últimas diapositivas de la presentación (pinchad en el enlace para ver todas las imágenes).

Además de para interpretar, los papeles semánticos nos sirven de andamios o aparejos, con el fin de inventar otras posibilidades.  En la vida cotidiana, estamos continuamente creándonos expectativas acerca de lo que pasará después y transformando o trastocando con la imaginación los papeles previamente asignados.

¿Se convertirá la princesa alguna vez en protagonista? Es decir, ¿dejará de ser solamente un tema de conversación e intercambio entre otros? ¿Se librará de los efectos (sobre todo, si son malos) de las acciones de un agente, para convertirse ella misma en hablante, narradora, heroína? Esa transformación ya se ha dado en la vida de muchas mujeres, afortunadamente para ellas y, también, para los demás seres.

La penúltima tarea de esta sección consiste en imaginar una historia completa a partir de la situación dada en una de las escenas; o bien en inventar un diálogo, aunque se base en los mismos elementos de la imagen. La cuestión es que transformemos de manera verosímil unos papeles en otros, sin que el personaje o la persona deje de ser quien es. Así ocurre en las vidas reales.