LA NOVELA NOVENTAYOCHISTA (98)
En los primeros años del siglo XX continúan su labor literaria los autores más importantes del Realismo y Naturalismo.
Serán los escritores de la Generación del 98 quienes muestren interés por renovar la literatura en todos sus géneros. Cultivaron teatro y poesía, que serán figuras destacadas como autores de novela y ensayo.
Junto a la situación política de España, tras la perdida de las últimas colonias de ultramar, su preocupación principal sera la superación de la literatura del siglo anterior; de esta manera, frente a la objetividad de sus antecesores, propugnaran el subjetivismo como forma de mostrar la realidad que los rodeaba.
Los escritores de esta generación tienen en común un espíritu rebelde, pesimista y contestatario que les hará buscar soluciones a los problemas del país.
Por ejemplo, podemos hablar de temas recurrentes en todas sus obras: lo popular y lo cotidiano como esencia del país, búsqueda de la verdad y el tema de España; pero estos temas aparecerán con distintos tratamientos en cada autos: lo popular, para Unamuno, es la intrahistoria; en Azorín, el lirismo del paisaje, sobre todo, castellano; Baroja mostrarña las costumbres y los tipos populares.
En el estilo mostrarán una característica común: la sobriedad, claridad y sencillez serán las notas predominantes: léxico claro, con presencia de términos locales o populares; sintaxis austera y sencilla.
Será Pio Baroja el gran novelista de esta generación, quien se dedicó casi exclusivamente a este ¨oficio¨, a pesar de sus diferentes estudios y trabajos.
En sus obras aparece la vida en toda su variedad: humor, politica, aventuras, etc… La novela, parte de la observacion de la realidad y debe reflejar, todo lo que se observa. Estos principios tienen como consecuencia dos características: la preencia de protagonistas variados, y un estilo que puede parecer descuidado, con una prosa clara y directa.
Unamuno, dedicado a la docencia y a la Literatura, mostrará en su obra las características más importantes de su generación, tanto temáticas como estilísticas.
Entre sus novela, destacan: Paz en la guerra, Niebla, Abel Sánchez, La tía Tula y San Manuel Bueno, martir. En ellas, se plantean problemas filosóficos y humanos: la envidia, la maternidad, la salvación o la fe.
Los novelistas más destacados de esta generación: Azorín, quien repartió su quehacer literario entre la novela y el ensayo. Los temas de sus obras seguirán la linea de los de su generación: los hombres de España, los paisajes castellanos y el recuerdo de sus vivencias de la infancia y juventud.
En sus obras, la trama argumental es escasa, tomando como base el retrato de paisajes y caracteres; el estilo se caracteriza por su sencillez, por su sobriedad. Hace que los límites entre la novela y el ensayo e difuminen, de ahí el subtítulo de ¨novela¨ que el propio autor pone a algunas de sus obras.
LA NOVELA NOVENCENTISTA (GENERACIÓN DEL 14)
En 1914, surge un nuevo grupo de escritores conocidos como novecentistas o generación del 14. José Ortega y Gasset,..
Todos ellos tendrán una sólida formación intelectual, de corte más universal y europeísta que los del 98, que les hará analizar la situación del país de na forma más rigurosa y objetiva, hutendo de todo dramatismo. Mostrarán una mayor preocupación por la forma, con un estilo cuidado.
Como novelistas, destacan Gabriel Miró, Ramón Pérez de Ayala y Ramón Gómez de la Serna. Los tres autores suponen una superación de los patrones o esquemas narrativos anteriores, aunque cada uno por un camino distinto.
Gabriel Miró destacan sus obras Nuestro Padre San Daniel, y El Obispo Leproso. Transcurren en Oleza, representación de un mundo nebuloso.
Ramón Pérez de Ayala comienza en una estética noventauochista para pasar después a la novela ¨intelectual¨. Pérez de Ayala pretende ¨reflejar la crisis de la conciencia hispánica desde principios de siglo¨.
La base de la producción literario de Ramón Gómez de la Serna es la greguería, frase o apunte breve que encierra una pirueta verbal o una metáfora insólita: ¨Humorismo + Metáfora = Greguería¨. Ramón rompe los moldes de género.
LA NOVELA HACIA 1927
Los protistas del 27 siguieron el ideal de novela presentado por los novecentistas; estas novelas se plantean como un juego intelectual que el novelista propone al lector y desdeñan el planteamiento básico de la novela tradicional, consistente en contar una historia. La trama narrativa se disuelve, la acción se reduce al mínimo y los personajes se desdibujan. Es importante la originalidad, las escenas insólitas, el recurso a la fantasía y a la imaginación, la creación de ambientes, así como el humor, el ingenio y la ironía.
se dedica atención preferente tanto a la estructura como al estilo. Metáfora e imagen en cuanto al lenguaje y fragmentación estructural son dos de los rasgos más significativos de tales novelas.
El género que destaca es el lírico.
MARÍA SÁNCHEZ MUÑOZ.